Me pregunto qué es triunfar. Sin duda algo distinto para cada uno y, sin embargo, triunfar no es algo personal, sino colectivo. Resulta paradójico: cada cual piensa que el triunfo es algo concreto a lo que aspira y exhibe, pero en cambio son los demás los que aplaudiendo muestran un éxito.
En fin, miles de heroínas y héroes cada día...
- unos, triunfan sin saberlo, porque detrás de sus espaldas la gente aplaude.
- otros creen haber vendido a los demas su triunfo, que se desmonta en cuanto abandonan la estancia.
- la mayoría, simplemente alcanza el triunfo, se sienta junto a él, se acarician, y ambos se dan cuenta que han llegado demasiado tarde...
cuando el triunfo llega demasiado tarde, se da uno cuenta de lo innecesario que resulta alcanzarlo. Cuando el trabajo y la carrera de fondo son el estandarte de una vida, la llegada del triunfo deja ya de importar. Y es que el triunfo es algo destinado a animar a los mediocres, a los que necesitan palmadas nada más empezar, a los que no saben reconocerse y comprender, que el triunfo, es mejor que llegue demasiado tarde, para sentarse a reírse junto a él con todos aquellos que te lo regalan.
Felices días de triunfo.