jueves, 29 de abril de 2010

"Y yo te diré,
temblando la voz,
el tiempo va deprisa
y ese día que soñamos vendrá
¿Qué pasará?"

De pronto una letra como esta te viene a la cabeza 20 años después de aprenderla, sin saber que aún era recordada. No sé el título de la canción, sólo que la cantaba José Luis Perales, ese grande para transmitir con sus letras la melancolía y crudeza de las relaciones cotidianas.
¿Qué pasará cuando llegue lo que uno tanto espera?
Porque todo acaba llegando... y pasando.
Y rara vez es tan bueno como se imaginó.
Sólo llega y se sienta uno a mirarlo,
desconcertado...
pues, como buen héroe o heroína, toca plantearse un nuevo reto a imaginar.
¿Qué pasará?
Lo que pase también pasará,
pues el tiempo va deprisa,
te lo digo,
sin que me tiemble la voz.
Y no se puede aprovechar el momento:
eso son sólo palabras,
porque la verdad es que estamos viviendo cada instante, sin más,
y por consciente que uno sea de cada paso que da,
no puede acumular su amor, sus sentimientos más hermosos, las grandezas de lo que siente...
... para consumirlos cuando los pierda...
que también...
y pasarán.